ASUNTO: ALTAR FAMILIAR
TEMA: SE PUEDE JUZGAR LAS FALSAS DOCTRINAS
TEXTO: MATEO 7:1-5
¿ESTAMOS JUZGANDO O NO?
No es que estemos juzgando ni criticando.... en el Libro de Judas V. 22 dice: A algunos que dudan, convencedlos. Y a otros salvad, arrebatándolos del fuego; y de otros tened misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por su carne.... El Señor nos enseña que debemos confrontar a los falsos Profetas... convenciendo y arrebatándolos de las falsas doctrinas. Y de acuerdo al juzgar. Debemos analizar que quiere decir la palabra "Juzgar". La palabra griega krino, juzgar, se relaciona con la raíz de la palabra en latín cerno, que significa separar, partir, cernir. Juzgar, entonces siempre involucra separar lo bueno de lo malo cuidadosamente, lo correcto de lo incorrecto.
Entonces nos resulta inevitable el hecho que debemos de tener jueces, y que hay un lugar para juzgar. Esto siempre ha sido parte de la regla de Dios bajo los pactos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
Por consiguiente, Pablo amonesta a los cristianos a no usar el sistema legal secular para arreglar sus diferencias, más bien hacer de la iglesia una corte legal diciendo: "¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos." (1 Co, 6:1-3, 5)
Ahora consideremos, de manera más específica, como juzgar se aplica en la vida cristiana.
Todos Debemos Juzgar, para Distinguir el Bien del Mal
Menciono primero esto porque es el fundamento del juicio cristiano. Nosotros, por ejemplo, debemos juzgar que es trigo y que es cizaña, que es luz y que es obscuridad, que ayudaría y que estorbaría, y con quien tener compañerismo y a quien evitar. (2 Tesalonicenses 3:6)
Hacemos estos juicios a través de la Palabra de Dios, por el testimonio del Espíritu Santo, o por el don del discernimiento, el cual es un don especial para juzgar justo juicio. Este tipo de juicio universal está relacionado primordialmente en cómo debemos de reaccionar con la gente y las circunstancias.
Hay otro tipo de juicio que va más allá de los intereses personales. Es el juzgar a otros para corrección. Tenemos que entender que no podemos corregir a nadie hasta que hayamos discernido lo que necesita ser corregido.
Podremos Juzgar y Corregir a Otros
Este es el mensaje de Jesús en el Sermón del Monte. (Mateo 7:1-5) De hecho este pasaje comienza con "No juzguéis...," y termina diciendo que cuando hayamos limpiado nuestra casa, entonces podremos ayudar a nuestro hermano a limpiar la suya. Si juzgamos a otros cristianos, señalando sus pecados, debilidades y faltas, cuando todavía tenemos las nuestras, somos hipócritas. De cualquier forma, si juzgamos a nuestro prójimo cuando nos encontramos en un estado de perfección moral, creeríamos ser como "pequeños salvadores;" pero en palabras de Jesús se oiría así, "¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces veras bien para sacar la paja del ojo de tu hermano." (Mateo 7:5)
Observe, una vez más, la finalidad de un juicio justo y de este pasaje de juicio es la perfección moral. El juzgar a otros cristianos teniendo pecado y malas actitudes en nuestras propias vidas, nos ciega para poder hacer un juicio justo. Si juzgamos bajo esas circunstancias, no lo haremos mejor que un hombre ciego al operar cataratas del ojo de otra persona. Entre más sea quebrantado un creyente y entre más tiempo haya caminado con Dios, mas renuente estará para tratar con las faltas de otros, sabiendo que el también parecerá ante el tribunal de Cristo.
Yendo al hebreo, juzgar significa en primer lugar, "dirigir o guiar" ". Esto quiere decir que un hombre no puede dirigir o guiar a menos que también juzgue. Así sucedió con Moisés quien dirigía o guiaba a través de juzgar, así también lo hicieron los jueces del Antiguo Testamento.
Por lo tanto lo que hacemos es confrontar a estos falsos maestros Bíblicamente y sobre todo dejando a un lado las famosas experiencias q muchos pastores dan más importancia que a la misma Palabra de Dios cuando es la única Verdad y Autoridad
MATEO 7: 1-5
En este capítulo empezamos a ver como Jesús habla sobre el juzgar a los demás.
Muchos de los cristianos no se dan cuenta lo que en realidad quiere decir este capítulo, o mejor dicho no habido una correcta interpretación del capítulo 7 de Mateo, donde mucha gente cree que Él Señor nos manda a que no juzguemos a los demás por sus actitudes, sin embargo estudiando detenidamente encontramos que en el Versículo 5 Jesús habla ¡Hipócritas! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Lo que Cristo nos enseña es que primero debemos analizar nuestras actitudes o debemos analizar nuestro estilo de vida, y luego de esto hablar lo incorrecto que la otra persona está haciendo, siempre y cuando el que hable o juzgue no esté haciendo lo mismo que está haciendo la persona que lleva una vida incorrecta delante de Dios, e incluso defendiendo la sana doctrina, y confrontar a los falsos maestros y a personas que están enseñando una falsa doctrina, como la Palabra dice “ doctrina de demonios” 1Timoteo 4:1.
En Judas 3 dice: “Amados, por la gran solicitud que Tanía de escribiros acerca de nuestra común salvación me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”.
La palabra contender en griego se traduce: ἐπαγωνίζομαι (epagonízomai); pelar, luchar por:-contender ardientemente.
En este versículo podemos darnos cuenta que El Señor manda que cada uno de nosotros luchemos y defendamos la sana doctrina, y confrontemos a las personas que se oponen a la verdad Bíblica, muchos creen que por el hecho de ser cristianos no podemos confrontar o hablar a las personas o maestros que están dando una enseñanza errónea en cuanto a las Escrituras, tenemos que entender que Dios nos ha dado la autoridad necesaria para hablar e ir en contra de los falsos maestros, recordándoles que no todo lo que creemos que es correcto lo es.
Lamentablemente la iglesia está cayendo en el error de que esta creyendo todo lo que el pastor o líderes de la iglesia están enseñándoles, es difícil llegar a romper un paradigma en una persona, y en especial en toda la congregación. Nuestra tarea como “defensores de la fe” (Apologistas) es romper esos paradigmas que la gente tiene en cuanto a la Biblia, utilizando la única y poderosa arma que es la Palabra de Dios reconociendo que El único que puede cambiar nuestra forma de pensar y nuestra forma de vivir es El Espíritu Santo.
Es hora que empecemos a escudriñar las Escrituras, y abramos nuestros corazones a la Verdad que es Cristo Jesús. La única manera de comprobar si es cierto lo que nos están enseñando es verificándolo a través de la Palabra de Dios, ya que la Biblia nos manda a “probar los espíritus sin son de Dios o no son de Dios”. 1Juan 4:1 O sea verificar si lo que nos enseñan es de Dios y está basado en las Escrituras o no lo están, o solamente son enseñanzas basadas en las experiencias personales o en libros, es muy penoso encontrar a grandes siervos que han dado más importancia a las experiencias que han tenido que a la misma Palabra de Dios y sin darse cuenta que si lo que ha experimentado está basado o respaldado por la Palabra de Dios haciendo a un lado la verdad Bíblica.
El Señor nos manda a predicar con denuedo la Palabra de Dios, todo creyente que ha creído en El Señor y ha recibido el Espíritu Santo, como lo vemos en Hechos 4:31, recibe el Poder del Espíritu Santo o como muchos conocemos la unción de Dios a través de la Palabra. Para que de esta manera ir a predicar el evangelio a todas las naciones, si vemos al Señor en las Escrituras todo lo que hacía es todo lo contrario a lo que muchos pastores están haciendo hoy en día.
Debemos predicar la Palabra de Dios ya que es la única autoridad y la única verdad que puede cambiar nuestras vidas a través del Espíritu Santo.
“hay muchos que sus caminos les parecen derechos pero en realidad son caminos de muerte”
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia”. Prov. 3:5
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http://conlaverdadhoy.blogspot.com/2008/08/el-peligro-de-no-juzgar-chuy-olivares.html
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