TODO EL CONSEJO DE DIOS
Un verdadero evangelismo debe hacerse bajo la consideración de toda la Biblia y no sólo de algunos pasajes (como el de la Gran Comisión). Es importante establecer el hilo que sostiene el principio evangelístico a través de toda la Biblia.
1. El antiguo Testamento:
A) Dios es el Señor de toda la tierra y de todo el universo. Los conceptos del Dios creador y de Señor de todo el universo se manifiesta en todo el A.T.
Gen. 1.1; Sal. 24; 66:1-4 (Señorío de Dios)
Sal. 139 (omnisciencia y omnipresencia)
Is. 40 (despliega los cielos como cortinas…)
Sal. 67;100 (la adoración universal a Dios)
B) Si Dios es Señor de toda la tierra, su interés es también universal Deut. 7:7-8 (Dios escoge al pueblo de Israel no por sus méritos, sino porque lo amó)
Gen. 12:1-3 (Dios escoge a Abraham no sólo por su bien, sino porque en el serán benditas todas las naciones)
Amos 2:1ss; 9:7; Is. 10.5; Jer. 46; Ez. 27; 29; 38 (Dios trata con Israel para que esta sirva
como medio de revelación de su gloria y señorío sobre la tierra y lleve a todo el mundo a Dios)
Gen. 3:15 (es un anuncio del carácter universal de la salvación)
Gen. 49:10 (Todos los pueblos obedecerán a Dios.
El Mesías en el Antiguo Testamento es la manifestación visible de Dios mismo. El señorío universal de Dios y del Mesías están relacionados. El Mesías es el centro de la salvación no sólo para los israelitas, sino también para toda la gente, pero Israel tiene una misión Evangelística especial.
C) Israel es la luz misionera para las naciones Is. 42: 1-7; 49: 1-17 (El sirviente está llamado a traer justicia a las naciones)
Is. 42:1 (a establecer justicia en la tierra)
Is. 49:3 (En el Mesías se glorifica Dios y es dado como luz a las naciones)
Is. 50; 52:13-53:12 (El Mesías es obediente hasta la muerte) Is. 49:3 (El Mesías demuestra que sólo Jehová es Dios)
Aunque la vocación de Israel es evangelística en significancia, Israel no es directamente evangelística. No tiene una actividad para ganar las naciones. El mensaje de Isaías no es para convertir a las naciones. El mensaje de Isaías es más bien para consolar (Is. 40:1). Hay un mensaje de la victoria final de Jehová sobre las naciones y de ser glorificado entre su pueblo por la liberación que está a punto de hacer. Todos los confines de la tierra podrán ver su juicio. El papel del pueblo de Dios es existir para brillar y ser luz. Su presencia en el mundo prueba el poder de Dios. La misión de Israel consiste en reflejar la gloria de Dios a través de su obediencia, adorándolo y sufriendo por Él.
a) Obediencia a la ley de Dios: Ex. 20; Amos 5.21-24
b) Adoración: Deut. 6:13-15 (Por medio de la adoración a Dios, Israel era el testimonio de Dios y la luz para las naciones).
c) Fe en Jehová: Regularmente los profetas pedían a los israelitas confiar en Dios y no en los reyes o príncipes humanos (Is. 53). Los que buscaban a Dios de entre las naciones se les veía como que “llegaban a la luz” buscando al verdadero Dios (Zac. 8:23).
La perspectiva misionera que se encuentra en el A. T. es evangelística, pero con un
énfasis hacia adentro, no hacia fuera de Israel. Las naciones son vistas desde un punto de vista escatológico “viniendo” a Israel a adorar, en lugar de que Israel vaya a las naciones a convertirlas.
Esto nos demuestra que el evangelismo en su esencia cumple el papel de testimonio y
presencia. La presencia de Israel entre las naciones es la oportunidad misionera de Dios.
Principalmente la evangelización del mundo no es cuestión de palabras u obras, sino dejar que nuestra luz brille por nuestra obediencia, nuestra adoración y nuestra fe. A pesar de las tinieblas a nuestro rededor debemos mostrar la presencia de Dios en medio de la gente en el mundo.
En muchos países la vida y ejemplo de los creyentes ha sido de una influencia positiva en los no creyentes, permitiéndoles percibir la verdad del evangelio de Cristo para que se acerquen a Él. Los errores de los creyentes, al no vivir los principios de Cristo,son piedra de tropiezo para muchos no creyentes, impidiendo que se acerquen a Cristo.
2. Evangelismo en el Nuevo testamento.
El evangelismo en el N. T. emana de la universalidad de Jesucristo claramente ilustrado en Él. No hay ninguna contradicción con el A. T, porque se cumple todo lo dicho en el Antiguo Testamento en la persona y obras de Cristo. Cristo es el eslabón entre el A. T. Y el N. T. En Cristo hay la unión, la continuidad y la diferencia entre los dos testamentos. Jesús vive en el
Israel histórico. Él es el “Hijo de David”, reclama ser el “Siervo del Señor” (Mar. 10:45). Las diferencias aparecen cuando Jesús adopta el título de “Hijo del Hombre”, cuando no se manifiesta solamente como el Mesías judío, sino como el “Hijo de Hombre” y “Señor” delante de quien se deben postrar todas las naciones. Jesús es el único y el mismo, tanto en la proyección progresiva hacia Él; desde la creación del mundo, pasando pos las naciones, Israel y el remanente. Como Él es el inicio de la proyección que continúa con los Apóstoles,
la Nueva Israel o la Iglesia, y termina en la consumación de los tiempos con la nueva
creación.
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