¿Qué es el Reino de Dios?
Según el Diccionario Bíblico Certeza dice lo siguiente: "El reino de los cielos o reino de Dios es el tema central de la predicación de Jesús, según los evangelios sinópticos".
Según el diccionario La Palabra.Org nos dice: El concepto de Reino de Dios (o su sinónimo “Reino de los Cielos”, que es una forma de referirse a lo mismo, empleada mayormente por Mateo) es central en el N.T., ya su venida fue el contenido central del mensaje de Jesús (Marcos 1:14-15) y de Sus apóstoles. Según estos diccionarios bíblicos de teología evangélica, el reino de Dios es el tema central de la predicación de Jesús y sus apóstoles:
Ahora nace una pregunta ¿Cuánto sabe usted de dicho Reino?
Usted podrá saber más de él, leyendo este estudio de Las Sagradas Escrituras, sepa ahora lo que la mayoría de las iglesias ignoran acerca de la esperanza cristiana.
Si uno lee La Biblia y principalmente los evangelios, usted va encontrar una frase la cual se repite hasta el cansancio. Jesús no quiere presentar las verdades más profundas de Dios de una manera poco clara, el no quiere que tengamos , como se dice; buscar la quinta pata al gato para encontrar una verdad bíblica, es por eso que el Señor fue tan reiterativo al hablar sobre el Reino de Dios, El sin duda no quería que quedaran dudas sobre un tema que es de vital importancia para los cristianos: Veamos cuan reiterativo es el tema del Reino de Dios o de los Cielos en el nuevo testamento: (recuerde que ambas frases – reino de Dios y reino de los Cielos – significan lo mismo, el uso de la expresión “reino de los cielos” en Mateo se debe indudablemente a la tendencia en el judaísmo a evitar el uso directo del nombre de Dios, y como Mateo dirige su evangelio a Judíos, sabemos el porqué del uso mayoritariamente “cielos” y no “Dios”) En Mateo: Mateo 3: 1 Y 2: En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:17: Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 5:3: Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Mateo 5: 19: De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos. Mateo 6: 10: Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Mateo 6: 33: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Mateo 7: 21: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 8:11: Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos. Mateo 10: 7: Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Mateo 11: 11 y 12: De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Mateo 12: 18: Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Mateo 13: 10 y 11: Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.
PASAJE PARALELO EN MARCOS 4: 10 Y 11: Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas. PASAJE PARALELO EN LUCAS 8: 10: Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. (Observamos por estos 3 pasajes similares en los 3 evangelios sinópticos que la frase Reino de Dios y Reino de los Cielos implican lo mismo) Mateo 13: 19: Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Mateo 16:19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos… Mateo 18: 3: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos… Mateo 19: 14: Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Mate 19: 23 y 24: Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Mateo 21: 43: Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él. Mateo 25: 34: Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Mateo 26: 29: Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.
En Marcos: Marcos 4: 11: Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas… Marcos 10: 14 y 15: Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él… Marcos 12: 34: Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle. Marcos 14: 24: De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios. En Lucas: Lucas 1: 32: Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Lucas 6: 20: Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Lucas 9: 60,61 y 62: Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 10: 9,10 y 11: y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. Mas en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid: Aun el polvo de vuestra ciudad, que se ha pegado a nuestros pies, lo sacudimos contra vosotros. Pero esto sabed, que el reino de Dios se ha acercado a vosotros. Lucas 11: 20: Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros. Lucas 12: 31: Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. Lucas 12: 32: No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Lucas 12: 28 y 29: Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos. Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios. Lucas 16: 16: La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él… Lucas 17: 20: Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.
Lucas 19: 11: Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente. Lucas 21: 31: Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. Lucas 22: 28. 29 y 30: Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel. Lucas 23: 42: Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. En Juan y Los hechos de los apóstoles: Juan 3: 3: Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Hechos 1: 3: a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Hechos 1: 6: Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Hechos 8: 12 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. Hechos 14: 21 y 22: Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. Hechos 19: 8: Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios. Hechos 28: 23: Y habiéndole señalado un día, vinieron a él muchos a la posada, a los cuales les declaraba y les testificaba el reino de Dios desde la mañana hasta la tarde, persuadiéndoles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas. Hechos 28: 28, 29 y 30: Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán. Y cuando hubo dicho esto, los judíos se fueron, teniendo gran discusión entre sí. Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.
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