TEMA: ESPERAR JUNTOS, EN DIOS TRAERÁ RECOMPENSA

TEMA: ESPERAR JUNTOS, EN DIOS TRAERÁ RECOMPENSA

Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado para que nos salvase; este es Jehová en quien hemos esperado nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación. (Isaías 29:9.)

En este pasaje nos encontramos que la frase «hemos esperado en Dios», aparece dos veces. El pueblo de Dios estaba pasando un tiempo de tribulación, y en esta ocasión los corazones del pueblo se han juntado, dejando de confiar en su esfuerzo y con un solo corazón, se han dispuesto a esperar en Dios. Es precisamente esto, lo que necesitamos en nuestra iglesia, en todos nuestros tiempos de oración?

En todo lugar e incluso en la Iglesia existen, problemas, dificultades, aflicciones, a los cuales la sabiduría humana no puede dar remedio, es precisamente en este momento donde juntos como un solo cuerpo debemos esperar en las promesas de Dios, y en el poder del Espíritu Santo, quien nos otorga la provisión para hacer frente a estas necesidades, esperando unánimes en Dios, para que nos dé su Espíritu, la mayor de todas las bendiciones posibles, de esto no podemos tener la menor duda.

El objetivo de un esperar más definido en Dios en nuestras reuniones sería el mismo que en nuestro devocional familiar o personal. Debemos tener una actitud, humilde y permanente que muestre nuestra dependencia completa y constante de Él; poniendo toda nuestra confianza de su poder salvador, unánimes orando intercediendo por las necesidades de otros y de todos como Iglesia, todo ante la presencia de Dios, pidiendo por nuestra salvación.

Es esta experiencia la que se indica en nuestro texto. El cumplimiento de las palabras, puede, a veces, dar como resultado intervenciones tan sorprendentes del poder de Dios que todos exclamen a la vez: « ¡He aquí, éste es nuestro Dios...!, ¡éste es Jehová!» lamentablemente no veo que esto ocurra en nuestras reuniones. Mi deber como ministro, tal vez sea una tarea difícil, pero al mismo tiempo la más bendita, la cual es conducir a su pueblo a encontrarse con Dios, «Sabemos que cuando estamos reunidos en la presencia de Dios», su Espíritu Santo nos ayudara a esperar en Dios ya que el esperar en Dios, es la condición para que Dios muestre su presencia.

Seamos entonces una Iglesia de creyentes reunida con el propósito de ayudarse los unos a los otros, para esperar sólo en Dios, disponiendo nuestros corazones para todo lo que Dios quiera hacer con nosotros, en su soberana voluntad, así que todas las necesidades, peticiones de oración, que pondremos delante de Dios, esperar en que Dios obrara, para poder decir unánimes. «He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado para que nos salvase; éste es Jehová a quien hemos esperado; nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.»

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